Urbanización Madrigal: la nova jueria.

Los vecinos de la urbanización Madrigal deben tener las neuronas muy lentas, como las de los osos perezosos o similares. No se explica de otra forma que hayan tardado seis o siete años en darse cuenta de que lo que allí se está haciendo es una chapuza integral con visos de dejar la zona como una copia moderna de la Jueria de la vila.

No sé quien tiene más delito, si el poco ilustrísimo por programar unas calles por las que no pasa un camión de reparto o unas aceras por las que no puede transitar miembro alguno de ACUDIM o los vecinos por escatimar cada palmo de terreno necesario para que aquello hubiera tenido otra pinta.
En el fondo me da igual, nunca viviré por allí sin cafeterías, ni panaderías, ni quiscos, ni farmacias, ni colegios, ni peluquerías. A mi me gusta ir andando a esos sitios y que no estén a más de tres minutos de mi sofá.